Hace nueve meses adoptamos dos conejos bebés. Cuando dejaron de ser bebés y se convirtieron en adultos hicimos castrar al macho.
La hembra empezó a ser cada vez más territorial. Intentamos unirlos y no lo conseguimos, porque cada vez era más agresiva. Hasta el punto de que ya no podíamos coger su cuenco para darles de comer. Así que le conseguimos una jaula propia. Y durante unos meses todo pareció calmarse. Hasta anoche.
Por lo general, ella continuamente pide atención. Hasta el punto de que la comida no es tan interesante como ser acariciada. Cuando paso por la habitación me sigue en su jaula. Cuando estoy en casa me mira con esta anticipación todo el día. Cuando me acerco a la jaula viene inmediatamente hacia mi. Anoche no fue así.
Abrí su jaula e inmediatamente sus orejas bajaron y miró como solía hacerlo antes de mudarse a su propia jaula. Y cuando traté de acariciarla tranquila y lentamente me atacó. También como antes.
No sé qué hacer. No podemos quedarnos con ella si sigue con este comportamiento. Sé que todos sois gente amable y con mucho amor por estos animales y no quiero que acabe en un refugio o que la pasen de casa en casa como muchos otros conejos.