Si le tiemblan las manos, no se asuste: es tratable

 162
162

Los especialistas aseguran que no todo movimiento involuntario de ciertas partes del cuerpo anticipa la Enfermedad de Parkinson. Qué es el «temblor esencial».
Muchas personas, al pasar la línea de la adultez y acercarse cada vez más a la vejez, comienzan a experimentar temblores en manos, cabeza, piernas y voz que atentan contra su vida personal y laboral. Si bien podría padecer Enfermedad de Parkinson, no siempre se trata de este mal sino de sacudidas benignas.
«El temblor esencial es el trastorno del movimiento más común. Por cada paciente con Enfermedad de Parkinson, hay cuatro con temblor esencial, aproximadamente», explicó José Bueri, jefe del Servicio de Neurología del Hospital Universitario Austral.
Los estudios al respecto señalan que entre un 4 y un 5% de la población padece de temblor esencial; otros hablan de cifras más cercanas al 13%. «Comienzan en la adolescencia, pero se incrementan con el tiempo, volviéndose una verdadera molestia para algunos», afirmó el neurólogo.
Según señalan los especialistas, el problema tiene origen genético. En ese sentido, un estudio realizado a principio de mes por un grupo de científicos de Islandia identificó que una variante en el gen LINGO1 aumenta el riesgo de padecer de temblor esencial. Este gen está involucrado en las interacciones entre las células del sistema nervioso y participa en la regulación de la supervivencia neuronal.
El trabajo, publicado en la edición digital de la revista Nature Genetics, abre las puertas a tratamientos alternativos para esta enfermedad que hoy no tiene cura.
Miedo al Parkinson
«Muchos pacientes llegan al consultorio con miedo, pensando que tienen Parkinson: cuando se enteran que tienen temblor esencial se sienten aliviados», señaló Bueri.
Más allá que los profesionales descarten esta enfermedad, para los que los sufren los temblores no son una cuestión menor: tienen dificultades para escribir, hablar y comer. «Vemos casos de cirujanos o dentistas que no pueden operar, abogados que deben hablar en público y les resulta vergonzoso, profesores a los cuales les molesta que les tiemble la mano cuando utilizan un puntero», sostuvo el médico.
Sin embargo, destacó que «en la mayoría de los casos el temblor es leve». Aún así, aconsejó consultar con un profesional ante la aparición del síntoma, «para determinar el origen, si es por una enfermedad (como hipertiroidismo), por un medicamento, si se trata de Temblor Esencial o si deriva del alto consumo de cafeína o del tabaquismo».
«Los temblores siempre pueden ser benignos, como estos, o patológicos», enfatizó.
En los casos más severos, si bien no hay una cura definitiva, sí hay medicamentos que atenúan el temblor, como propanol, primidona, antiepilépticos y sedantes. Y, como «último recurso», Bueri señaló que puede realizarse una cirugía para implantar en el cerebro un estimulador que controle los temblores.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.