Tratado de Campo Formio, (17 de octubre de 1797), un acuerdo de paz entre Francia y Austria, firmado en Campo Formio (ahora Campoformido, Italia), un pueblo en Venezia Giulia al suroeste de Udine, tras la derrota de Austria en la primera campaña italiana de Napoleón Bonaparte.
El tratado conservó la mayoría de las conquistas francesas y marcó la culminación de la victoria de Napoleón sobre la Primera Coalición. Las repúblicas cisalpina y ligur en el norte de Italia se establecieron bajo la influencia francesa, y Francia obtuvo las Islas Jónicas de Venecia en el Mar Adriático. En compensación por la pérdida de posesiones en Lombardía, Napoleón entregó a Austria el territorio veneciano al este del río Adigio, incluyendo Istria, Dalmacia y la ciudad de Venecia. Este acto marcó el fin de 1.100 años de independencia veneciana. Austria cedió sus provincias belgas a Francia y también aceptó, a la espera de la ratificación en un congreso de los estamentos del imperio, que Francia pudiera anexionarse el territorio que ocupaba en la orilla izquierda del río Rin desde Basilea hasta Andernach, incluyendo Maguncia. A cambio, Francia prometió utilizar su influencia para ayudar a Austria a obtener Salzburgo y parte de Baviera. Se acordó en secreto que Prusia, antigua aliada de Austria, no recibiría ninguna compensación territorial. De la coalición antifrancesa original, sólo Gran Bretaña siguió siendo hostil a Francia tras la conclusión de este tratado; Prusia había hecho la paz en marzo de 1795 tras la realización de la Tercera Partición de Polonia en enero de 1795.