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El UnBeso es el apodo dado por los fans de Canción de Hielo y Fuego a un beso recordado por Sansa Stark entre ella y Sandor Clegane, pero que en realidad no ocurrió.
Cuando se le preguntó por esta discrepancia George R. R. Martin dijo que esto acabaría significando algo y que Sansa es una «narradora poco fiable». Esto ha dado lugar a muchas especulaciones por parte de los fans sobre lo que quiere decir y pretende.
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Un choque de reyes
Hacia el final de la batalla del Aguasnegras, Sandor Clegane, cuyo valor se había quebrado durante la lucha, encuentra el camino hacia el dormitorio de Sansa Stark. Se acuesta en su cama y se queda dormido esperándola.
Sansa finalmente llega. El Sabueso está muy borracho, más de lo que ella había visto nunca. Se ofrece a llevar a Sansa con él, ya que tiene la intención de huir de la ciudad. Menciona ir al norte en algún lugar. Ella no entiende lo que quiere decir. La empuja a la cama, le pone una daga en la garganta y le exige, borracho, que le cante la canción que le había prometido antes. Sansa está demasiado aterrorizada para recordar la letra de la canción de Florian y Jonquil, pero en su lugar canta el Himno de la Madre:
Suave Madre, fuente de misericordia,
salva a nuestros hijos de la guerra, te lo rogamos,
detén las espadas y detén las flechas,
deja que conozcan un día mejor.
Suave Madre, fuerza de las mujeres,
ayuda a nuestras hijas a través de esta refriega,
alivia la ira y amansa la furia,
enséñanos a todos un camino más amable.
El Sabueso se calla y se quita la daga de la garganta, y Sansa le toca suavemente la mejilla, sintiendo una humedad que era sangre y una humedad que no era sangre (lágrimas). Poco después se levanta, se arranca la capa blanca ensangrentada y se va. Sansa se sacude la capa rota y ensangrentada, y se acurruca bajo ella, temblando. Ser Dontos Hollard finalmente viene a decirle que la batalla ha sido ganada y la ciudad está salvada.
Una Tormenta de Espadas
Sansa llega a recordar este escenario de forma ligeramente diferente, recordando que Sandor Clegane también la besó.
Sansa recuerda el (des)beso:
Megga no sabía cantar, pero estaba loca por ser besada. Ella y Alla jugaban a besarse a veces, confesó, pero no era lo mismo que besar a un hombre, y mucho menos a un rey. Sansa se preguntó qué pensaría Megga de besar al Sabueso, como había hecho ella. Se había acercado a ella la noche de la batalla apestando a vino y sangre. Me besó y me amenazó con matarme, y me hizo cantarle una canción.
En cambio, mientras yace moribundo, Sandor piensa en la canción que le había cantado Sansa, pero no menciona un beso. Le dice a Arya Stark:
Y el pajarito, tu bonita hermana, me quedé allí con mi capa blanca y dejé que la golpearan. Tomé la maldita canción, ella nunca la dio. Quise llevarla a ella también. Debería haberlo hecho. Debería haberla follado con sangre y haberle arrancado el corazón antes de dejarla por ese enano.
Fiesta de cuervos
En el Cenador, Sansa Stark vuelve a recordar el (des)beso con cierto detalle:
Cuando los labios del chico tocaron los suyos se encontró pensando en otro beso. Todavía podía recordar cómo se sentía, cuando su cruel boca presionaba la suya. Había llegado a Sansa en la oscuridad, mientras el fuego verde llenaba el cielo. Se llevó una canción y un beso, y no me dejó más que una capa ensangrentada.
Sansa vuelve a pensar en el (des)beso cuando le preguntan si sabe lo que ocurre en un lecho matrimonial:
Pensó en Tyrion, en el Sabueso y en cómo la había besado, y asintió.
Citas
Verás, en UNA TORMENTA DE ESPADAS y volúmenes posteriores, que Sansa recuerda que el Sabueso la besó la noche que fue a su dormitorio… pero si te fijas en la escena, nunca lo hace. Eso acabará significando algo, pero por ahora es un toque sutil, algo que la mayoría de los lectores quizá ni siquiera capten.
Archiva esto bajo «narrador poco fiable» y siéntete libre de reflexionar sobre su significado…