Con una población de menos de 350.000 habitantes y más kilómetros de agua prístina de los que se podrían pescar en toda una vida, Islandia ofrece algunas de las mejores y más legítimas oportunidades de pesca con mosca de truchas marrones, salvelinos árticos y salmones del Atlántico que se pueden encontrar en todo el mundo. Para los pescadores que buscan una experiencia de pesca increíblemente única que ofrece aguas íntimas, gran vadeo, aislamiento y un servicio de clase mundial, la pesca con mosca en Islandia definitivamente tiene que estar en la parte superior de la lista. Con escenarios de pesca centrados en la conservación y la baja presión pesquera mediante la utilización del clásico sistema de «batidas» al estilo europeo, muchos de los ríos de Islandia ven muy pocos pescadores durante toda la temporada, algo que garantiza mucha acción, peces grandes y sanos, y una pesca privada y aislada. Los pescadores pueden esperar tener secciones del río totalmente para sí mismos cada día, con algunos de los telones de fondo y paisajes más pintorescos que se pueden encontrar en cualquier parte del mundo de la pesca en agua dulce.
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