Diésel de petróleo
En general, el combustible diésel es un combustible líquido para accionar motores diésel utilizado principalmente en vehículos de carretera, embarcaciones, vehículos ferroviarios y motores estacionarios. Es una mezcla de hidrocarburos con aproximadamente 8 a 21 átomos de carbono por molécula que se obtiene por destilación de petróleo crudo. Además, contiene aditivos. El grado más común es el gasóleo nº 2. Un parámetro importante para la calidad de un gasóleo es el número de cetano. El número de cetano mínimo es de 51 según la norma EN 590. Los números de cetano más altos son un indicador de una mejor inflamabilidad del combustible cuando se inyecta en el cilindro lleno de aire comprimido caliente. La viscosidad es, en general, un parámetro importante para el gasóleo. Un combustible demasiado viscoso puede causar daños en la bomba de combustible (por ejemplo, desgaste de la leva y del seguidor) debido a una mayor presión. Una viscosidad demasiado baja puede provocar una falta de lubricación. La viscosidad también influye en la tasa de suministro de combustible y en la atomización del combustible durante la inyección.
El biodiésel
El biodiésel o FAME (éster metílico de ácidos grasos) es un combustible diésel alternativo derivado de materias primas renovables, como los aceites de cocina usados, el aceite de colza, la grasa animal o el aceite de soja. Se obtiene por transesterificación. El biodiésel puro se conoce como B100. Las mezclas de biodiésel con gasóleo de petróleo se denominan BXX, donde XX es el porcentaje de biodiésel en la mezcla.
Por cierto, el gasóleo de petróleo también contiene hasta un 7 % de biodiésel según la legislación de cada país.