William Hyde Wollaston nació el 6 de agosto de 1766 en East Dereham, Norfolk, Reino Unido. Se doctoró en medicina en Cambridge en 1793. Mientras ejercía la medicina durante muchos años, se interesó también por la química, la física, la cristalografía y la metalurgia, a las que se dedicó plenamente a partir de 1800.
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A principios del siglo XIX desarrolló un método físico-químico para el tratamiento del mineral de platino, que le hizo rico y le llevó al descubrimiento de los elementos químicos Paladio (1803) y Rodio (1804). Inventó varios instrumentos ópticos para la medición de los ángulos entre los planos de los cristales, del índice de refracción de los sólidos transparentes y para ayudar a realizar observaciones microscópicas precisas. En los últimos años de su vida llevó a cabo experimentos eléctricos que prepararon el camino para el diseño del motor eléctrico. Se vio envuelto en una controversia prioritaria con su compatriota Michael Faraday (1791-1867), que fue sin duda el primero en producir un diseño de motor eléctrico viable, pero que se mostró reticente a conceder a Wollaston el crédito por su trabajo anterior.
La fama astronómica de Wollaston se basa en sus observaciones de las líneas oscuras en el espectro solar. Se percató de ellas mientras realizaba experimentos ópticos destinados a determinar los índices de refracción de diversas sustancias transparentes, pero no concedió gran importancia a este descubrimiento, dejando que fuera Joseph von Fraunhofer quien las redescubriera y estudiara con gran detalle quince años más tarde.
Wollaston estaba ampliamente considerado como uno de los principales científicos de su época. Fue elegido miembro de la Royal Society en 1793, de la que fue secretario desde 1804 hasta 1816. Murió en Londres el 22 de diciembre de 1828.
Bibliografía:
Porter, R. (ed.) 1994, The Biographical Dictionary of Scientists, Oxford University Press.