El «meñique del smartphone» se refiere a una curvatura percibida en el dedo meñique de la mano dominante. Se supone que la curvatura ha sido causada por el peso de sostener un teléfono inteligente con el dedo más pequeño en su base (mientras los otros dedos sostienen el teléfono a lo largo de su lado más largo).
El «meñique del teléfono inteligente» (mostrado a la derecha) podría no ser la lesión que algunos usuarios de Twitter están haciendo. lucypurnell/Twitter
Se han colgado en la red varias imágenes que demuestran la supuesta afección:
Sin embargo, antes de que pases demasiado tiempo comparando la rectitud de tus deditos, debes saber que parece bastante improbable que los dobleces de tus meñiques hayan sido causados por la necesidad de estar al tanto de un iMessage grupal hiperactivo.
El investigador de la Escuela de Terapia Ocupacional y Trabajo Social de la Universidad de Curtin, Dave Parsons, afirma que las posibilidades de que una persona se doble el dedo de forma permanente por el uso del smartphone son bastante escasas.
«Se necesitaría un mínimo de unas seis horas al día de fuerza aplicada sobre el tejido blando para evocar un cambio», dice, y añade que los cambios articulares que se alegan en las imágenes tendrían que haber sido causados por un estiramiento permanente de los ligamentos del dedo.
«Si alguien estuvo con su teléfono durante más de seis horas, es plausible, pero sigue siendo bastante improbable»
«Puede ser acumulativo a lo largo del día, pero obviamente los periodos sostenidos más largos aumentarían la susceptibilidad»
Según Parsons, es mucho más probable que las lesiones relacionadas con el smartphone se produzcan en el otro extremo de la mano.
«Con el aumento del tamaño de la cara de los teléfonos, los pulgares ahora tienen que desplazarse una mayor distancia al usar el teléfono», dice.
«Es más probable sufrir una lesión de tipo RSI en el pulgar que una lesión en el dedo meñique.»
Parsons dice que la forma más fácil de prevenir las lesiones cuando se utiliza un teléfono inteligente es evitar los períodos largos y sostenidos de uso y, si se necesita pasar mucho tiempo en el teléfono, tratar de dividir su uso en períodos de tiempo más pequeños con períodos de descanso frecuentes.