Los habitantes de Colorado han votado a favor de la reintroducción en el estado de los lobos, que fueron cazados y atrapados hasta su extinción en la década de 1940, en 2023.
La propuesta salió adelante con el 50,4% del total de los votos hasta la noche del jueves. Es la primera vez que los votantes estadounidenses se pronuncian sobre la reintroducción de una especie silvestre, ya que esa decisión suele dejarse en manos del equipo de biólogos de la fauna del estado.
Los lobos grises vagaban antaño por dos tercios del territorio continental de Estados Unidos. Sin lobos en la cima de la cadena alimenticia, todo el ecosistema está desequilibrado, dice Eric Washburn, director de campaña del Fondo de Acción del Lobo de las Montañas Rocosas, el grupo de defensa que está detrás de la propuesta.
El parque nacional de Yellowstone reintrodujo los lobos grises en el parque en 1995, y Washburn lo considera un laboratorio vivo y un modelo para los planes de reintroducción de Colorado. El regreso de los depredadores más importantes de la región desencadenó una cascada de acontecimientos naturales que acabaron por restaurar la «integridad ecológica» de Yellowstone, dice Washburn, y la reintroducción es aclamada como una de las mayores historias de rewilding del mundo.
Los lobos fueron catalogados por primera vez como en peligro de extinción hace 45 años, cuando la población se redujo a 1.000 individuos en los 48 estados continentales. Ahora se sitúa en unos 6.000.
La decisión de Colorado se complica por el hecho de que justo la semana pasada, la administración Trump retiró a los lobos grises de la lista de la Ley de Especies en Peligro de Estados Unidos (ESA) tras anunciar la «recuperación exitosa» de la especie. Cientos de biólogos lo discuten, en parte porque los lobos siguen ocupando solo una franja de su área de distribución histórica.
Los estados decidirán ahora si los lobos pueden ser cazados o atrapados. Y como la fauna salvaje no reconoce las fronteras estatales, los lobos pueden entrar y salir de los estados donde se les puede matar, frustrando los esfuerzos de conservación. Por ejemplo, el lobo gris está en peligro de extinción en Colorado, pero sólo está amenazado en Wyoming, donde se puede matar a los lobos en el 85% del estado. El año pasado, al menos tres lobos del noroeste de Colorado murieron cuando se adentraron en Wyoming.
«Nos preocupa, pero no hay mucho que podamos hacer al respecto porque los lobos irán allí donde vean hábitat», dijo Washburn. «Pero la buena noticia es que hay 17 millones de acres de hábitat en tierras públicas en el oeste de Colorado».
Washburn también espera que la decisión de retirar a los lobos de la lista de la Ley de Especies en Peligro de Extinción sea revocada por un tribunal federal.
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