Me enteré de la existencia del papel higiénico de color en mi primera cita con el ginecólogo. Mi ginecólogo me había conquistado recomendándome que visualizara a Johnny Depp durante posibles encuentros sexuales futuros («¡Pero sólo como pirata!») cuando la incómoda conversación sobre los estribos giró en torno al papel higiénico de color y sus recelos ginecológicos. Un accesorio de baño muy popular durante los años 50 y 60, sus tintes «causaban estragos», resumió mi ginecólogo, refiriéndose a las reacciones alérgicas que provocaban abajo. La FDA acabó tomando medidas contra algunos de los tintes más baratos, pero para entonces la tendencia se había frenado bastante. Y eso fue todo…
Hasta 2005: ese año, la empresa portuguesa de papel Renova lanzó un papel higiénico negro («apto para zonas sensibles»), que se convirtió en un elemento básico de los baños de lujo, como los de la casa de las Kardashian, los clubes nocturnos con nombres como Double Seven y la boutique de Stella McCartney, entre otros. Pero lo ostentoso no se limita al negro: por el humilde precio de 1.376.900 dólares se puede adquirir papel higiénico de oro de 22 quilates. De la descripción del producto:
‘Este es el rollo de papel higiénico más caro del mundo. Un papel higiénico de calidad de 3 capas con oro de 22 quilates a través del rollo. Cuando utilice el papel higiénico, caerán copos de oro de 22 quilates en el suelo y en su trasero, llevándole a otro nivel de sofisticación. Sólo hemos podido producir un rollo por el momento. Naturalmente, viene envuelto para regalo. Es 100% utilizable y seguro. Fabricado con orgullo en Australia por nosotros. Por favor, tenga en cuenta que esto es sólo para 1 rollo».
Para los más conscientes de los costes («Mi papel higiénico, yo mismo»), por suerte (?) hay sitios como JustToiletPaper.com, donde un rollo impreso con billetes de 100 dólares sólo le costará 10 dólares (tenga en cuenta que esto también es sólo para un rollo). Los diseños de lápiz de labios y de corazón se encuentran entre las opciones más sutiles.
Quizás, como yo, no ve la necesidad de un papel higiénico deslumbrante, a la moda o con algún otro diseño. Sin embargo, si se siente elegante o divertido, puede dejar que los buenos tiempos se desarrollen…
-Jenny Achiam