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El tequila ha tenido muy mala fama a lo largo de los años, desarrollando una reputación de ser tanto un recurso para las fiestas de fraternidad como la causa definitiva de las resacas en todo el mundo. En el Cinco de Mayo, que bien podría llamarse el Día Mundial del Tequila, estamos aquí para decirte que si bebes el tipo de tequila adecuado -y lo bebes de la manera correcta- esas molestas resacas que parece que no puedes olvidar de tus días universitarios de chupitos de Cuervo parecerán un recuerdo lejano.
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Además de no ser más causante de resacas que cualquier otro tipo de alcohol, los barmans profesionales juran beber tequila por sus beneficios para la salud que incluyen su capacidad para ayudar a la digestión, combatir el colesterol, alejar los resfriados comunes. Sí, de verdad.
Siga leyendo para conocer cinco consejos que le asegurarán que nunca más tendrá una resaca de tequila.
1. Bebe tequila de calidad.
Lo primero que debes buscar en la botella es que esté hecho 100% de agave. En México, sólo se considera tequila el alcohol que está hecho completamente de las plantas de agave azul Weber de la región del tequila. En Estados Unidos, las cosas son un poco diferentes. El alcohol puede llamarse tequila si contiene hasta un 49% de otros líquidos, normalmente alcoholes a base de azúcar. Esencialmente, cuando usted bebe el material de baja calidad, está mezclando alcoholes, por lo que no debe extrañar que las resacas que ha experimentado hayan sido tan brutales.
2. Aléjese de los colorantes y los gusanos.
¿Una señal segura de que está a punto de beber un tequila de baja calidad? Si está coloreado, o si contiene un gusano. Históricamente, la gente ponía gusanos en el tequila para mostrar que el contenido era realmente alcohol y no agua, pero los tipos que contienen un gusano también incluyen inevitablemente productos químicos y aditivos. Lo mismo ocurre con el tequila de color. Las fórmulas «doradas» son en realidad puro marketing, es decir, en realidad es sólo tequila mejorado con colorante de caramelo. Busque sólo las variedades claras.
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3. Hay una gran diferencia entre el tequila puro y un cóctel de tequila.
Una de las razones por las que los bebedores conocedores juran beber tequila plateado, 100% de agave, es por su bajo contenido de azúcar, que equivale a menos resacas. Esto se pierde cuando se mezcla en un cóctel, por ejemplo, un margarita azucarado con triple sec y zumo de lima procesado. Es un billete de ida a la ciudad de la resaca. En su lugar, bébalo en las rocas con limas frescas y mucho hielo.
4. Saboréelo, no lo trague.
En los Estados Unidos, el tequila se consume comúnmente en un vaso de chupito, y se traga lo más rápido posible, para evitar probarlo. Si bebes el mejor tequila, no necesitarás hacerlo. Además, si lo bebes despacio, es inevitable que bebas menos, lo que reduce las posibilidades de que te despiertes con una resaca de muerte.
5. Excederse, y aún así sufrirás una resaca.
Al igual que con cualquier tipo de alcohol, si te bebes una botella entera de tequila tú solo, no hay manera de que evites esa temida resaca, sin peros. Pero eso no es culpa del tequila, sino tuya.