Hay quien erróneamente piensa que los diuréticos no hacen ningún daño y que se pueden tomar a la ligera, incluso con el único objetivo de «deshinchar».
Pero no hay que olvidar que son fármacos y que, hasta cuando los prescribe el médico (para tratar la insuficiencia cardiaca, la hipertensión, cirrosis…), pueden tener efectos secundarios.
Hay riesgo de deshidratación
¿Sabes cómo funcionan la mayoría de diuréticos que se usan contra la hipertensión? Actúan sobre el riñón, aumentando la producción de orina y la micción por distintos mecanismos.
Al perder agua, se reduce el volumen sanguíneo y, como circula menos líquido por las arterias, la tensión baja.
- Ten en cuenta… Tomarlos para adelgazar es un error: los diuréticos no queman grasa, lo único que hacen es eliminar agua del cuerpo, con el consiguiente riesgo de deshidratación.
Los diuréticos no queman grasa: solo eliminan agua
- Si los tienes que tomar… Presta atención a los síntomas de la deshidratación: piel y boca seca, ojos hundidos, orina oscura…
Pueden provocar vértigo o mareo
Los diuréticos más potentes pueden causar vértigos. La razón es que algunos de sus principios activos son ototóxicos, lo que significa que pueden tener un efecto nocivo sobre el oído, y eso en algunas personas (el riesgo aumenta con la edad) provoca pérdida de equilibrio.
- Ten en cuenta… La eliminación de vitaminas y minerales por la orina puede llevar a padecer cierta desnutrición (sobre todo cuando se toman sin control médico), y eso también facilita sufrir mareos.
- Si los tienes que tomar… Se ha comprobado que combinar los diuréticos con antiinflamatorios –y en particular con el ácido acetilsalicílico– aumenta el riesgo de sufrir vértigos, porque estos fármacos también son ototóxicos.
los diuréticos afectan al corazón
La mayoría de diuréticos hacen que se pierda potasio. La carencia de este mineral (además de provocar debilidad, calambres, dolor muscular) puede influir en el latido y facilitar que se produzcan arritmias cardiacas.
- Ten en cuenta… Cuando los recomienda, el médico controla los niveles de potasio y receta suplementos si es necesario. Pero tomarlos sin supervisión médica puede llevar a poner al organismo –en este caso al corazón– en una situación grave.
Tomarlos sin supervisión médica pone en riesgo el corazón
- Si los tienes que tomar… Se ha visto que las arritmias que se dan por tomar diuréticos son más probables tras practicar ejercicio intenso en lugares donde hace calor. Evítalo.
La piel se vuelve más sensible
Algunos diuréticos hacen que la piel sea más sensible al sol, lo que favorece quemaduras, irritaciones…
- Ten en cuenta… Un estudio reciente de la Sociedad Danesa del Cáncer defiende que algunos de estos fármacos pueden aumentar el riesgo de sufrir cáncer de piel.
- Si los tienes que tomar… Protégete adecuadamente durante las horas de mayor radiación solar.
El riñón… ¿está en peligro?
Determinados diuréticos sirven para tratar alteraciones renales. Pero otros pueden perjudicarlo: un descenso brusco del agua en el organismo obliga a este órgano a trabajar más.
- Si los tienes que tomar… Evita los antiinflamatorios si además del diurético te han recetado píldoras para el corazón tipo iECA. Combinar los tres eleva el riesgo de sufrir fallo renal.
Más dolor óseo o articular
Estos fármacos pueden hacer que pierdas calcio por la orina y eso aumenta el riesgo de osteoporosis. También facilitan que el ácido úrico inflame las articulaciones (gota).
- Si los tienes que tomar… Procura comer alimentos ricos en calcio y vitamina D, y evita las carnes rojas.
Pueden hacer que te sientas cansado
Al tomarlos, la frecuencia de micción aumenta mucho. Y por la orina eliminas vitaminas y minerales, lo que a veces provoca una reducción de energía.
Además, al perder potasio es fácil sufrir calambres nocturnos. Eso (y las ganas de orinar) interrumpe el sueño.
Se producen 3 efectos que, en conjunto, afectan a la vitalidad
- Si los tiene que tomar… Debes tener en cuenta que algunos alimentos o bebidas con acción diurética pueden «sumarse» a los efectos del fármaco, lo que eleva el riesgo de sufrir esos efectos adversos.
Evita todo lo que los «potencia»
Nunca tomes diuréticos por tu cuenta. Y si el médico te los receta, evita combinarlos con alimentos o bebidas muy diuréticas.
- Plantas diuréticas. Cola de caballo, diente de león, té verde, café… Son plantas drenantes de las que no conviene abusar si se están tomando estos fármacos.
- Algunos alimentos como los espárragos, el apio, la col, el puerro, la cebolla… son muy diuréticos. Los caldos depurativos a base de ellos puede que no te convengan.