29 Oct Desencadenantes de la migraña otoñal
El cambio de estación introduce muchos factores ambientales nuevos que pueden desencadenar ataques adicionales de migraña y dolor de cabeza, como el clima más frío, los cambios en la presión barométrica y los niveles de humedad, el viento y los alérgenos. Para las personas con una historia previa de dolor de cabeza constante, estos cambios naturales en el entorno crean una transición no deseada que puede ensombrecer fácilmente la belleza de los meses de otoño.
Cambios en el clima
Los cambios en el clima son un desencadenante común de la migraña y el dolor de cabeza, y el enfriamiento de las temperaturas en el otoño es un instigador principal. Aunque no se entiende claramente por qué ocurre esto, se están realizando varios estudios para entender esta correlación. Incluso se ha sugerido que factores como el cambio de la presión barométrica, la humedad y la temperatura pueden ser desencadenantes. Dado que estos factores tienden a producirse al mismo tiempo, es difícil señalar cuál es el culpable.
Alérgenos
Tal vez los desencadenantes más comunes del dolor de cabeza y la migraña sean los alérgenos, y en otoño se producen altas concentraciones de ambrosía y moho. Los alérgenos aumentan la cantidad de histamina que nuestro cuerpo produce cuando los alérgenos son altos, lo que puede desencadenar la migraña al inflamar los senos paranasales. Las personas con migraña y dolor de cabeza deben tomar una serie de precauciones durante el otoño para disminuir el impacto de los alérgenos. Algunas formas son utilizar un filtro de aire HEPA, fundas para el colchón y la almohada y medicamentos recetados contra la alergia para reducir el agravamiento de los senos paranasales.
Ciclo de luz diurna
El otoño también se encuentra con menos luz diurna, y esto suele cambiar los horarios de sueño. Mantener un patrón de sueño constante es esencial para las personas afectadas por la migraña y los trastornos de dolor de cabeza, ya que la probabilidad de que se produzca un ataque aumenta significativamente cuando el patrón se interrumpe. Además, el acortamiento de los días tiende a tener un efecto neurológico en las personas, pudiendo desencadenar un episodio de migraña.
Los cambios de estación parecen traer siempre más desencadenantes de dolores de cabeza y migrañas, que pueden estropear la alegría de los campos de calabazas, los colores del otoño y otras actividades. Con el cambio de tiempo, lo mejor es prepararse para los posibles ataques de dolor de cabeza y migraña. Haga un seguimiento de sus ataques y hable con su médico sobre ellos para crear un plan de acción que le ayude a prevenir más dolores de cabeza.