Antecedentes: Los procedimientos de injerto de derivación coronaria directa mínimamente invasiva están ganando aceptación para la revisión así como para la revascularización coronaria primaria. Cuando son adecuadas, se prefieren las arterias mamarias internas izquierda y derecha como conductos de derivación; en otros casos, la vena safena mayor, utilizada para los procedimientos de injerto de derivación de la arteria coronaria estándar, puede ser útil para revascularizar las ramas de la arteria coronaria durante los procedimientos de injerto de derivación de la arteria coronaria directa mínimamente invasiva.
Métodos: Utilizamos la vena safena mayor en tres ocasiones durante procedimientos de injerto de derivación coronaria directa mínimamente invasiva (1) para revascularizar la arteria coronaria descendente anterior izquierda por anastomosis a la arteria axilar izquierda en la región infraclavicular, (2) como extensión de la arteria mamaria interna izquierda para alcanzar la arteria coronaria descendente anterior izquierda, y (3) como puente de la arteria esplénica para derivar la arteria coronaria derecha distal.
Resultados: En el postoperatorio, los 3 pacientes tuvieron alivio de los síntomas de insuficiencia arterial coronaria y ninguno ha vuelto a ingresar en el hospital con síntomas. No se realizaron estudios de angiografía o talio para confirmar la permeabilidad del injerto porque todos los pacientes eran de edad avanzada y se consideró que los riesgos de estos procedimientos superaban su posible beneficio.
Conclusiones: La vena safena mayor es un conducto de derivación potencial para su uso en procedimientos de injerto de derivación arterial coronaria directa mínimamente invasiva, así como para procedimientos de injerto de derivación arterial coronaria.