10 razones para estudiar Psicología

Podríamos darte mil razones por las que creemos que merece la pena estudiar Psicología. Sin embargo, hay una que las resume todas: ¡es apasionante! Pocas disciplinas van más allá del mero desarrollo profesional y nos enriquecen como personas, permitiéndonos crecer y tener una visión mucho más amplia de nuestra realidad. Aunque no es una asignatura fácil de estudiar, es una aventura que, sin duda, merece la pena.

Cuando asistas a tu primera clase en la universidad y descubras el amplio abanico de asignaturas que componen la carrera de Psicología, te preguntarás si has hecho o no la elección correcta al estudiar Psicología. Es posible que experimentes un gran shock cuando tengas que leer decenas de libros, todos con diferentes teorías y enfoques que tienes que entender y saber diferenciar.

«Eres lo que haces, no lo que dices que vas a hacer»

-C.G. Jung

Algunas personas sienten tensión e incluso desesperación cuando se enfrentan al siempre complejo, pero interesante, mundo de la estadística, y de los diseños experimentales. Un mundo en el que las matemáticas siguen siendo necesarias, una mala noticia para los que tienen malos recuerdos de esta asignatura en particular. Sin embargo, es el trabajo diario, y el contacto con cada uno de los campos que componen esta ciencia lo que finalmente nos despierta a su fascinante universo y nos ayuda a encaminarnos.

Por otro lado, es justo decir que que estudiar psicología difícilmente nos hará ricos o incluso nos garantizará un trabajo nada más terminar la carrera. La sociedad actual y las condiciones del mercado laboral son las que son, y a veces hay que combinar el talento con el ingenio, la motivación con la oportunidad y la persistencia con la paciencia. Pero también hay que decir que hay muchísimas facetas en las que ramificarse, y que si elegimos una buena especialización podemos construir un futuro profesional rico y excepcional.

Hombre sacando hilos de la cabeza

10 razones para estudiar Psicología

Si estamos en ese momento decisivo de nuestra vida en el que tenemos que elegir en qué nos gustaría trabajar, o si pensamos que es el momento de cambiar y aprender algo diferente, estudiar Psicología siempre será una buena opción. Eso sí, cada uno debe reflexionar sobre dos puntos importantes: lo que busca y lo que le gustaría ofrecer a los demás. La Psicología es una materia en la que podemos crecer mientras nos formamos, para ofrecer lo mejor de nosotros mismos en beneficio de los demás. Veamos ahora qué ventajas puede ofrecernos el grado de Psicología.

La psicología nos ayuda a entendernos mejor

Al profundizar en todas las teorías anteriores, en los diferentes enfoques de la personalidad, en el desarrollo humano o en cómo la cultura impacta en nuestro comportamiento, nos vemos obligados a mirar nuestra propia vida y la de los demás también.

Estudiar Psicología nos hará plantearnos muchas preguntas. Preguntas que no siempre tienen respuesta. Pero que nos ayudarán a buscar y descubrir constantemente. Será una aventura en la que nos conoceremos a nosotros mismos y a los demás un poco más cada día, y en la que podremos dejar atrás ciertas actitudes e ideas que antes nos resultaban tan importantes.

Aprenderemos a valorar los métodos científicos

La psicología no es magia. No somos mentalistas ni tenemos un radar en la mente que nos permita captar en 5 segundos qué trauma sufre la persona que tenemos delante, a qué teme o cuáles son sus puntos fuertes. También es casi seguro que seremos acusados por amigos, familiares o conocidos de «analizarlos».

La psicología, como sabemos, tiene muchos falsos mitos asociados, y tendremos que enfrentarnos a ellos en muchos contextos, nos guste o no. Sin embargo, hay un aspecto que debemos tener claro desde el primer momento -la Psicología es una ciencia social que se basa en el método científico.

Tenemos que entender que para llegar a ciertas conclusiones, a ciertos datos y percepciones, hay que pasar por mucho trabajo laborioso, objetivo y paciente. Este trabajo se basa siempre en una serie de métodos de investigación, y este es el camino para tener éxito como profesional de la Psicología. En el otro lado está la «psicología pop» que tanto gusta al público en general, y que vemos a diario en revistas o redes sociales. Esto sin embargo poco o nada tiene que ver con la realidad.

Cabeza de hombre

Desarrollarás el pensamiento crítico

Mucha de la materia, de las teorías, enfoques y áreas que componen los estudios de Psicología nos ayudan a desarrollar el pensamiento crítico. Nos guste o no, es un requisito imprescindible si queremos ser buenos profesionales, y si realmente queremos ser útiles a las personas sin perder nuestra integridad y honorabilidad. Sólo así diferenciaremos el bosque de los árboles, la lucidez del engaño, la realidad de la manipulación.

«Nunca creas que lo sabes todo. Por mucho que te valores, ten siempre el valor de decirte a ti mismo: Soy un ignorante»

-Ivan Pavlov-

Una mayor comprensión de las relaciones humanas

Estudiar psicología no nos convertirá espontáneamente en personas psicológicamente más sanas, exitosas o felices (al menos no la mayoría). Los psicólogos también sufren depresión y ansiedad. No son inmunes a los fracasos en sus relaciones afectivas e incluso tienen sus pequeñas fobias y limitaciones.

Sin embargo, tener todos estos conocimientos les hace mucho más conscientes de lo que les pasa, y de lo que les rodea. Les hace comprender mucho mejor las dinámicas relacionales. Les ayuda a saber cuándo pedir ayuda con respecto a cómo ayudarse mejor a sí mismos o a otras personas.

Apreciarás el desarrollo humano en sus etapas

Entender cómo nos desarrollamos, y cómo cambiamos como personas a lo largo de nuestra vida no sólo nos da un valioso conocimiento. Por regla general, también nos hace más sensibles y abiertos a los problemas de los demás y a sus sufrimientos o dudas también.

También está el hecho de que la Psicología revela particularidades asociadas a ciertas etapas de nuestro desarrollo, como la infancia o la vejez. También podemos apasionarnos por esas etapas de la vida, y decidir dedicar nuestro tiempo a un grupo concreto.

Desarrollarás una nueva perspectiva sobre las enfermedades mentales

Estudiar psicología te permitirá derribar muchos de los mitos que la gente cree sobre las enfermedades mentales. Entenderás, por ejemplo, las diferencias entre lo que es un síndrome, un trastorno y una enfermedad. Te darás cuenta de que la medicación no cura ciertas enfermedades, sólo las «trata». Descubrirás por ti mismo la complejidad de hacer un diagnóstico, y los múltiples matices que hay en una depresión, un trastorno de ansiedad o una esquizofrenia.

Picólogo explicando a un paciente

Hay una especialidad para cada pasión

No todos los psicólogos son psicoanalistas ni siguen los principios de Freud. Es más, son muchos más los que no los siguen que los que sí. No todos practican la hipnosis ni tienen clínicas. Estudiar psicología nos ofrece la oportunidad de formarnos después en un amplio abanico de especialidades, para poder elegir la que más nos guste. Las opciones son muchas:

  • Psicología clínica
  • Psicología educativa
  • Psicología deportiva
  • Psicología forense
  • Psicología de la salud
  • Psicología organizacional
  • Psicología infantil y psicología de la infancia y la adolescencia
  • Psicología social o comunitaria

La psicología, un complemento perfecto para otras disciplinas

No hay muchas áreas de estudio que se complementen tanto con otras disciplinas como lo hace la Psicología. Podemos tener, por ejemplo, una licenciatura en periodismo, medicina, enfermería, farmacia, filología, antropología, arte o economía y al mismo tiempo decidir iniciar una licenciatura en Psicología para adquirir una formación mucho más rica y completa, y a la vez fascinante.

«Incluso cuando no es completamente alcanzable, nos volvemos mejores al intentar perseguir un objetivo superior»

-Viktor Frankl-

Mucho más que tener un buen currículo, estudiar Psicología nos enriquece al entender mucho mejor el comportamiento humano, con toda su interacción social, lenguaje, comunicación, motivación, emociones y toma de decisiones. Estos procesos suelen ser imprescindibles para tener una visión más completa de las demás ciencias.

Aprenderás a comunicarte mucho mejor

Este es un aspecto del que no siempre se habla. Sin embargo, algo que el estudiante de psicología descubre en su día a día, es que adquirir habilidades en la gestión de las emociones o por entender mucho más el lenguaje corporal junto con todos sus matices, en realidad le da una mayor habilidad en la comunicación interpersonal.

No sólo estamos hablando de mejorar nuestra capacidad de hablar en público, sino también de cómo empezaremos a comunicarnos mejor con nuestra gente. Entenderemos a la persona que tenemos delante a través de su comunicación no verbal, su tono de voz y sus expresiones, y podremos tener un diálogo más empático y eficaz con ella.

Estudiar Psicología

Estudiar Psicología puede ser el primer paso hacia la mejor etapa de tu vida

Decíamos al principio que podríamos darte 1000 razones para estudiar Psicología, pero hay una que trasciende a todas las demás: es una ciencia fascinante y puede abrirnos una nueva etapa en nuestra vida. Siempre encontraremos algo que en un momento dado, nos toque de tal manera que nos digamos «este soy yo», esto es en lo que quiero profundizar, este es el ámbito en el que quiero ayudar a la gente.

En algunas ocasiones será la neurociencia y todos sus misterios. En otros casos será un determinado tipo de terapia. A veces es el deseo de ayudar a los niños o de centrarse en un área de investigación más experimental. El mundo de la Psicología es tan amplio que cada uno, en algún momento, encontrará en qué aspecto concreto quiere trabajar. Y es en ese instante cuando todo cambia y todo adquiere sentido.

Así que, si estás considerando la posibilidad de estudiar Psicología, nos gustaría animarte a emprender esta increíble aventura que casi nunca decepciona.

Referencias bibliográficas

Triglia, A, Regader, Bertrand, y García-Allen Jonnatahn, (2016). Psicológicamente hablando.

Paidós.Sheena Iyengar, (2006). El arte de elegir. Psychology Press.

Pink, Daniel (2010). La sorprendente verdad sobre lo que nos motiva. Management 2000.

Butler-Bowdon, Tom (2004). 50 clásicos de la psicología: Quiénes somos, cómo pensamos, qué hacemos: Insight and Inspiration from 50 Key Books. Nueva York: H. Books.

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