Como gestor de formación, usted ya sabe lo que hace una gran experiencia de eLearning: un contenido bien diseñado, atractivo e informativo. Sin embargo, hay un ingrediente crucial sin el cual su contenido fracasará: garantizar que no sólo se aprenda algo, sino que se logre la retención del aprendizaje.
Tal vez se pregunte:
¿Qué es la retención del aprendizaje?
En realidad, es bastante sencillo. Es el proceso por el que la nueva información se transfiere de nuestra memoria a corto plazo a la de largo plazo. En otras palabras, se trata de hacer que los nuevos conocimientos se mantengan. Tampoco es una ciencia nueva: Hermann Ebbinghaus describió la curva de aprendizaje a finales del siglo XIX. También describió la Curva del Olvido, que demuestra cómo alrededor del 70% de cualquier información nueva se pierde en 24 horas si no nos esforzamos por retenerla.
Está claro que no quiere que sus empleados olviden todo ese emocionante contenido de eLearning que ha creado con cariño un día después de su sesión de formación. ¿Qué estrategias y soluciones de retención de conocimientos puede desplegar para asegurar altas tasas de retención del aprendizaje después de la formación?
Aquí tiene algunos consejos y técnicas de retención de conocimientos que puede incorporar a su programa de eLearning y que asegurarán que su contenido no sólo sea memorable, sino inolvidable.
Lea menos, recuerde más
Una de las principales causas de la mala retención de conocimientos después de la formación es tener demasiada información que absorber. Un eLearning realmente eficaz debería seguir el dictado de que «menos es más». En este caso, pruebe a tener objetivos de aprendizaje del tamaño de un bocado, muy centrados en un resultado claramente definido. Está demostrado que el aprendizaje dividido en trozos más pequeños y manejables tiene muchas más probabilidades de ser retenido y recordado durante mucho más tiempo.
Lo mismo ocurre con la duración de sus sesiones de eLearning. Las personas sólo pueden concentrarse durante periodos de tiempo relativamente cortos, después de los cuales su capacidad para recordar información nueva disminuye drásticamente. Las sesiones cortas y frecuentes son mucho mejores para las tasas de retención de la formación que un módulo de eLearning gigantesco.
Cuente una historia
Una gran manera de aumentar las estadísticas de retención de conocimientos es explotar el hecho de que recordamos mejor las cosas cuando tenemos una conexión emocional con lo que se está aprendiendo. Eso se consigue con la narración de historias.
¿Cómo se hace?
Crear una narración, con situaciones y personajes con los que sus empleados se sientan identificados, ayuda a transmitir los objetivos clave de aprendizaje de forma atractiva y fácil de absorber. Sin embargo, no hay que dejarse llevar demasiado y crear una historia demasiado compleja. Es fácil dejarse llevar por una narración demasiado detallada y olvidar cuáles eran los objetivos de aprendizaje en primer lugar.
¡Prueba, cuestionario, pregunta!
Una de las técnicas más sencillas de retención del aprendizaje es incorporar un cuestionario en su contenido de formación. Ayuda al alumno a hacer un seguimiento de su propio progreso y le permite ver lo que ha aprendido y retenido. También le proporciona datos sobre la eficacia de su módulo de aprendizaje y sobre si es necesario mejorarlo.
Sin embargo, un test final no es suficiente: Para maximizar la retención de la información, debería seguir de nuevo la máxima de «menos es más» y hacer pruebas más a menudo, después de cada unidad o módulo. De este modo, estará evaluando objetivos de aprendizaje más definidos, y a sus alumnos les resultará más fácil centrarse y recordar el material especificado, en lugar de un montón de cosas.
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Los participantes activos recordarán
Muchos modelos tradicionales de aprendizaje suelen considerar al alumno como un receptor pasivo de conocimientos. Esto va en contra de casi todas las estrategias de retención de conocimientos. En su lugar, debería considerar el diseño de contenidos que consideren a sus alumnos como participantes activos.
Entonces, ¿cómo hacerlo?
Las investigaciones demuestran que el aprendizaje activo aumenta el compromiso y conduce a una retención mucho mejor de los nuevos conocimientos. Utilice actividades interactivas, escenarios y simulaciones para que los alumnos se sumerjan en el entorno de aprendizaje. Para una inmersión aún mayor, considere la posibilidad de utilizar actividades de realidad virtual, que permitirán a sus alumnos ser verdaderos participantes activos.
Repetir para retener
Otra forma sencilla de potenciar la retención del aprendizaje es mediante la repetición a la antigua. Ahora bien, esto puede sonar aburrido, pero lo importante es cómo conseguir que los alumnos repitan. La repetición de nuevos conocimientos o tareas es crucial para que la información pase a la memoria a largo plazo del alumno.
Espere un momento:
Esto no significa que escriba lo mismo 20 veces. En un contexto de eLearning, la repetición puede lograrse mediante el uso de técnicas como las simulaciones y los juegos de rol, así como con unidades de repaso periódicas.
Las simulaciones son excelentes para integrar las habilidades previamente enseñadas y permiten a los alumnos tener una idea real de cómo pueden combinarse diferentes habilidades para abordar una situación. Al engranar las habilidades de esta manera, la retención de conocimientos es un objetivo alcanzable.
Aplicar el aprendizaje al mundo real
Cuanto más abstracto es un concepto, más difícil es mantenerlo en la mente. Esto se debe a que nos resulta más difícil memorizar cosas que parecen no tener relación o ser irrelevantes para nuestro entorno o necesidades.
Es útil crear unidades de aprendizaje que sean directamente aplicables a la vida laboral de sus alumnos. De esta manera, verán cómo la formación tendrá un impacto en lo que hacen y la retención del aprendizaje es mucho más probable. Puede potenciar esto y crear participantes activos haciendo que los alumnos descubran la utilidad de los conceptos que están estudiando por sí mismos.
¿Pero cómo se hace esto?
Una vez más, las simulaciones son una buena manera de mostrar cómo sus objetivos de aprendizaje se aplican al mundo real y permiten a los alumnos ver las recompensas -o las consecuencias- de llevar a cabo determinadas acciones en un entorno de aprendizaje sin riesgos antes de aplicar sus nuevas habilidades de forma real.
Guiar a los alumnos
Todo el mundo tiene estilos de aprendizaje ligeramente diferentes, y probablemente habrá descubierto que algunos de sus alumnos no son tan buenos en el aprendizaje autoguiado. Esto no se debe a que sean malos aprendices, sino a que la perspectiva de aprender algo nuevo sin la ayuda de un guía puede parecer intimidante. Esto supone automáticamente una barrera para la retención efectiva de la información. Este es a menudo el caso de los empleados de más edad.
Así es como puede ayudar:
Considere la posibilidad de incluir una «cabeza parlante» -esencialmente una guía de vídeo o un avatar- en sus cursos y módulos. Ayudará a proporcionar un punto focal para los objetivos clave de aprendizaje, con el avatar actuando como guía, señalando las características clave, o haciendo preguntas relevantes que ayuden al alumno a centrarse y absorber nuevos conceptos. Otra alternativa podría ser una guía de audio.
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Revise, resuma y demuestre
El último de nuestros consejos para la retención del aprendizaje aprovecha de nuevo el hecho de que los participantes en el aprendizaje activo retienen la información durante más tiempo y mejor. Diseñe sus módulos de formación de manera que requieran que sus alumnos revisen y resuman lo que han aprendido. Se ha demostrado que el fomento del pensamiento crítico aumenta las tasas de retención del aprendizaje a lo largo del tiempo, ya que fomenta una mentalidad de aprendizaje activo en los alumnos, lo que conduce a un mayor compromiso.
Añada un cuestionario de repaso al final de los módulos de aprendizaje junto con un cuestionario o una prueba, o realice sesiones de formación y retroalimentación en grupo, en las que los participantes tengan que resumir y demostrar lo que han aprendido; después de todo, la mejor manera de aprender algo es enseñarlo.
Nivel de retención del aprendizaje
En definitiva, la clave para garantizar una buena retención del aprendizaje es aprovechar la forma en que el cerebro adulto absorbe y retiene la información: Mantenga los objetivos de aprendizaje claros, haga que las sesiones de formación sean cortas, establezca un vínculo explícito entre lo que se está aprendiendo y el contexto de la vida real y, por último, haga que los alumnos pongan en práctica esos conocimientos lo antes posible.
Incorpore estos principios en el diseño de su curso y tendrá un programa de formación difícil de olvidar.