El mal del puerco, conocido también como marea alcalina o la hora del burro, es un término popular que se le da a la somnolencia que surge después de ingerir alimentos. Generalmente, el mal del puerco viene acompañado de una profunda pesadez, fatiga, cansancio y flojera, haciendo con que sea difícil continuar con las actividades que se estaban realizando antes de comer.
Su nombre científico es somnolencia postprandial, siendo un proceso totalmente normal y fisiológico que ocurre en el organismo debido al proceso de digestión de los alimentos, lo cual genera una disminución de energía a nivel del sistema nervioso, causando así la somnolencia.
Qué causa el mal del puerco
No se sabe con exactitud la causa de esta somnolencia, sin embargo, una de la teorías explica que durante el proceso de digestión la sangre se concentra más a nivel del sistema digestivo, para permitir que los alimentos ingeridos sean procesados y los nutrientes sean absorbidos a nivel de las vellosidades intestinales, esto hace con que el flujo sanguíneo cerebral disminuya, causando así la somnolencia.
Las comidas ricas en grasa o comidas copiosas suelen tardar más tiempo a nivel del tracto gastrointestinal para ser digeridas, por lo que demandan aún más energía para ser procesadas, y en aquellas personas que suelen ingerir este tipo de alimentos con regularidad, tienden a sufrir del mal del puerco con mayor frecuencia.
Otras teorías indican que puede estar relacionado a una respuesta neurohormonal o a la estimulación del nervio vago, el cual enerva todo el sistema digestivo.
Cuánto tiempo dura
El tiempo de duración de la somnolencia posprandial varía de una persona a otra, dependiendo también del tipo de comida que haya sido ingerida, pudiendo durar tan solo unos minutos hasta inclusive 1 a 2 horas.
Cómo evitar el mal del puerco
Existen algunos consejos que pueden ayudar a evitar esta somnolencia después de comer, estos son:
- Masticar bien los alimentos y comer lentamente ayuda a mejorar la digestión;
- Comer en pequeñas cantidades y varias veces al día, realizando 3 comidas principales y 2 meriendas;
- Evitar saltarse las comidas;
- Beber 1 taza de café o un té de jengibre luego de comer, ya que la cafeína ayuda a regular la actividad cerebral;
- Evitar ingerir comidas copiosas o con elevado contenido de grasas;
- Evitar el consumo de alimentos con elevado índice glucémico. Vea cuáles son estos alimentos;
- Beber 2L de agua a lo largo del día.
Además de esto, también puede salir durante 10 a 15 minutos y dar un paseo o caminar un poco luego de comer, el aire fresco le ayudará a reponer las energías nuevamente para continuar con su trabajo o con las actividades que había planificado.