ARTSEDGE: Drop Me Off in Harlem

Caras del Renacimiento de Harlem

A’Lelia Walker

1885-1931 / Heredera, anfitriona, mecenas

La historia de A’Lelia Walker comienza con su madre, Madam Walker. Hija huérfana de esclavos liberados, Madam Walker convirtió una inversión de 1,50 dólares en un imperio comercial internacional y una casa en Harlem, así como una mansión en el condado de Westchester, llamada Villa Lewaro. Sus productos para el cuidado del cabello, incluido el «Madame Walker’s Wonderful Hair Grower», le reportaron más de 2 millones de dólares en ventas. (En contra de lo que se suele suponer, Madame Walker no inventó una técnica de alisado del cabello, sino un sistema de higiene general que curaba las enfermedades del cuero cabelludo y fomentaba el crecimiento del cabello.)

Cuando Madame Walker murió en 1919, su única hija, A’Lelia Walker, heredó su fortuna. La heredera hizo contribuciones a muchas organizaciones e instituciones educativas y políticas que su madre había apoyado. Sin embargo, se hizo más conocida por organizar fastuosas fiestas que alimentaban su fascinación por la vida social y cultural de Harlem.

Walker bautizó su mansión heredada de Harlem como «La Torre Oscura» en honor a la columna homónima del poeta Countee Cullen en la revista Opportunity. La Torre Oscura se convirtió en el epicentro cultural de Harlem, atrayendo a eruditos, bohemios y músicos de todas las razas a maratones nocturnos de baile, bebida y conversación. James Weldon Johnson y Zora Neale Hurston, entre otros, eran asistentes habituales.

Walker entretenía a un público más refinado en Villa Lewaro. Aquí recibía a pilares de la intelectualidad negra como W. E. B. Du Bois, invitándoles a fines de semana extravagantes en los que afroamericanos con pelucas blancas servían cócteles y canapés a los invitados que descansaban en muebles caros.

El glamuroso papel de Walker le otorgó la inmortalidad literaria: A’Lelia Walker apareció como un personaje poco disimulado en las obras de las principales figuras del Renacimiento de Harlem, especialmente Zora Neale Hurston y Carl Van Vechten.

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