A veces las conversaciones que mezclan el marketing y el ministerio no van bien. En este artículo, no trataré la base bíblica de la marca o el marketing, sino que discutiré la integración bíblica con una táctica de marca: el desarrollo de un eslogan efectivo.
BASES DEL ESLOGAN
¿Qué es un eslogan?
Es una frase corta y convincente que hace una promesa sobre su ministerio a las personas tanto dentro como fuera de su ministerio. Otras palabras que la gente puede asociar con un eslogan son un lema, un eslogan, un jingle o un eslogan. Los ejemplos históricos van desde «Where’s the beef?» de Wendy hasta «Just Do It» de Nike. Los ejemplos recientes de los anuncios de la Superbowl de 2011 incluyen «Open Happiness» de Coca Cola y «Imported from Detroit» de Chrysler.
Lo que no es un eslogan.
Un eslogan no es su misión o visión. En casi todas las sesiones de visión o consultas de marketing que realizo, la gente se confunde con la diferencia y agradece los constantes recordatorios con definiciones claras. El lenguaje de la misión y la visión es sólo para el público interno del ministerio. Un eslogan se dirige tanto a la audiencia externa como a la interna, con un énfasis especial en la externa: la gente que no conoce su ministerio.
¿Qué hace un eslogan?
Un eslogan posiciona su ministerio basándose en una promesa. Cuando los mercadólogos utilizan la palabra «posición» se refieren tanto a la «posición» en la mente de alguien (¿Cómo archiva la gente su ministerio en su cerebro?) como a la posición en relación con otras ofertas ministeriales. (¿Cómo se compara nuestro ministerio con otros?)
¿Tengo que tener un eslogan?
No, pero generalmente es una oportunidad que puede perderse si no lo hace.
¿Cuánto dura un eslogan?
Dependiendo de la industria que represente, los eslabones pueden cambiar cada 1-2 años o pueden durar generaciones. El eslogan de BWM, «The Ultimate Driving Machine» ha perdurado durante más de 40 años. Creo que una iglesia debería ser lo suficientemente coherente como para mantener un buen eslogan durante 2-5 años. La clave es mantenerse consistente y al mismo tiempo ser fervientemente relevante.
Cómo desarrollar un eslogan
Aquí están los pasos requeridos para desarrollar un eslogan efectivo. Cada paso tiene una página con más información y herramientas.
Paso #1: Revisar su visión. Primero querrá aclarar la identidad y la dirección de su iglesia. Utilice esta herramienta para evaluar su claridad.
Paso #2: Decida una promesa centrada en el evangelio. Utilice otra herramienta, desarrollada por Auxano Design, para decidir cuál es la promesa evangélica que mejor cumple su ministerio.
Paso #3: Haga una lluvia de ideas de posibles eslóganes basados en su promesa. La clave es más. Siga estos pasos para que su lista sea lo suficientemente grande.
Paso #4: Revise los eslóganes de otros ministerios y competidores. Asegúrese de que su voz y su mensaje sean únicos.
Paso #5: Reduzca su lista a los cinco mejores eslóganes. No tome la decisión demasiado rápido. Siga algunos pasos sencillos durante dos semanas.
Paso #6: Pruebe su eslogan con personas ajenas a su ministerio. Aquí hay una manera rápida de probar su audiencia externa de forma gratuita.
Paso #7: Tome una decisión final. Tome la prueba final para su decisión.