Los niveles ideales de presión arterial
Los valores máximos de presión arterial de 120/80 en reposo físico se consideran ideales para un adulto. Los niveles de presión arterial de hasta 139/89 están dentro del rango normal que no suponen ningún riesgo para la salud. Sin embargo, los niveles superiores a 129/84 ya se consideran en el rango normal-elevado.
Las lecturas de la presión arterial superiores a 159/99 se consideran hipertensión menor y requieren atención médica para evitar complicaciones perjudiciales.
¿Cuándo es mi presión arterial demasiado alta?
Si la presión arterial individual de una persona es tan alta que es necesario reducirla para prevenir el desarrollo de condiciones patológicas no depende simplemente del valor de la presión arterial. El historial médico individual de una persona es el factor determinante: por ejemplo, las personas con un mayor riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares pueden requerir ya un tratamiento incluso para niveles que se encuentren dentro del rango elevado-normal.
Si un caso de hipertensión arterial no se trata, el riesgo de insuficiencia cardíaca, infarto de miocardio, trastornos circulatorios, ictus o daños renales aumenta considerablemente. Por eso hay que controlar la presión arterial con regularidad; se recomienda a los grupos de riesgo que lleven una tabla de presión arterial.
Prevención de la hipertensión
Hacer ejercicio durante 30 minutos al día puede reducir la presión arterial hasta en 9 mmHg. Comer menos sal consigue un efecto similar. El alcohol debe consumirse con moderación y el tabaco debe evitarse por completo. Una dieta saludable con mucha fruta, verdura, cereales integrales, productos lácteos bajos en grasa y poca carne mantendrá la tensión arterial baja.
Cada kilo de más que pierda una persona reduce la tensión arterial hasta en 2 mmHg. Dado que el estrés también aumenta la presión arterial, hay que procurar un buen equilibrio entre la vida laboral y personal y dormir lo suficiente.