El fisiólogo británico Robert Edwards, cuyo trabajo dio lugar al primer «bebé probeta», ganó el premio Nobel de Medicina en 2010 por el desarrollo de la fecundación in vitro (FIV), un avance que ha ayudado a millones de parejas infértiles de todo el mundo a tener hijos.
Robert Geoffrey Edwards nació en septiembre de 1925. Tras finalizar sus estudios primarios en el Manchester Central High School, cursó estudios en el University College of North Wales (UCNW) de Bangor, pero pronto se dio cuenta de que no le interesaban tanto las plantas como la reproducción animal y consiguió que le trasladaran al Departamento de Zoología, obteniendo la licenciatura en 1951 en la UCNW. En 1962, la misma institución le ofreció el título de D.Sc. Tras trabajar durante un año en el Instituto Tecnológico de California, consiguió un puesto de 5 años en el Instituto Nacional de Investigación Médica de Londres. A continuación, estudió en el Instituto de Genética Animal de la Universidad de Edimburgo y se doctoró en 1955. En 1963, se incorporó a la Universidad de Cambridge. En 1968, asistió a una conferencia en la Royal Society of Medicine de Londres impartida por el ginecólogo Patrick Steptoe, en la que se describía la laparoscopia, una técnica quirúrgica que permitía acceder a los ovarios y recuperar óvulos para fecundarlos in vitro. Su colaboración comenzó en 1968 y 10 años después nació Louise Brown. En 1968, logró la fecundación del óvulo humano en el laboratorio y comenzó a colaborar con Patrick Steptoe. Edwards y Steptoe crearon la Clínica Bourn Hall en Cambridge, el primer centro del mundo para la terapia de FIV. Steptoe fue su director médico hasta su muerte en 1988 y Edwards fue su jefe de investigación hasta su jubilación. Ginecólogos y biólogos celulares de todo el mundo se formaron en Bourn Hall, donde se perfeccionaron continuamente los métodos de FIV. Edwards desarrolló medios de cultivo humanos para permitir la fecundación y el cultivo temprano de embriones, mientras que Steptoe utilizó la laparoscopia para recuperar ovocitos de pacientes con infertilidad tubárica. El nacimiento de Louise Brown, el primer «bebé probeta», en julio de 1978, anunció el inicio de un nuevo campo de la medicina.
Robert Edwards fue miembro fundador de la ESHRE y se convirtió en el primer presidente de la Sociedad en 1985. Al año siguiente, bajo su impulso y dirección, la ESHRE publicó el primer número de su revista, Human Reproduction, con él como editor, función que continuó durante 15 años.
El profesor Edwards también fundó la revista «Reproductive Bio Medicine Online» en 2000 y la publicó de forma independiente durante 10 años. Después de haberla desarrollado y asegurado su lugar entre las revistas líderes en el campo de la Medicina Reproductiva, comenzó a ceder las riendas de la revista en 2009, convirtiéndose en Editor Emérito de RBM Online. En 2010, Elsevier se convirtió en el editor de esta revista.
Las sonrisas en el rostro de millones de parejas sin hijos en todo el mundo son prueba suficiente de la importancia del descubrimiento de la FIV. La fraternidad de las técnicas de reproducción artificial estará unánimemente de acuerdo en que este premio Nobel es bien merecido por el valiente avance en la infertilidad, que ahora se ha extendido desde Bourn Hall, Reino Unido, a todos los rincones del mundo.
ISAR ofrece su más sincera felicitación al profesor Edwards por este distinguidísimo reconocimiento a sus logros en medicina.